Compras que apoyan la gestión de la energía según ISO 50001

¿Es Compras “el malo de la película”?

No necesariamente… En mi experiencia, lo que suele ocurrir son dos cosas:

1. Quienes hacen una solicitud de compra no siempre detallan con claridad qué debe incluir lo quieren comprar -teniendo en cuenta la gran oferta que existe.
2. Quienes reciben la solicitud de compra no siempre participan al solicitante al momento de decidir qué compra será la mejor.

En cualquier organización, el criterio que prima es siempre lograr el costo más bajo, lógicamente. O mejor dicho, el costo más bajo durante toda la vida útil de lo que se está comprando, que no es lo mismo.

Veamos un ejemplo de la vida diaria:

Compras recibe el siguiente pedido: “Comprar una heladera de 350 l con freezer”.

Compras hace una búsqueda y encuentra que hay dos tipos de heladeras que cumplen con estos criterios mínimos (solo a los efectos de este ejemplo, ya que hay mil y una opciones más):

• Heladera etiqueta C, 350 l, con freezer: 50.000
• Heladera etiqueta A++, 350 l, con freezer: 80.000

A primera vista, la heladera etiqueta C tiene un costo mucho menor. Sin embargo, si vamos un poco más allá y consideramos los costos que tendremos que afrontar durante la vida útil de esta heladera, veremos que la heladera etiqueta A++ consume menos energía eléctrica para la misma función.

Veamos entonces cómo quedaría el cálculo un poco más completo:

*Toca para ampliar la imagen

Al considerar solamente el costo inicial, parecía que la opción de heladera C era la mejor. Ahora, con este análisis donde se incluyen otros conceptos (costo debido al consumo de energía y al mantenimiento) la heladera A++ parece ser la mejor opción, al menos en lo que a costo se refiere.

Compras para organizaciones con compromisos de reducción de consumo de energía o de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero

¿Y qué pasaría si la organización tiene compromisos de reducción de su consumo de energía, o de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero? Ya no serían elementos para incluir en un cálculo de costos, pero sí en un análisis más global que permita tomar la decisión más adecuada al momento de la compra.

⚠️ A veces lo que se está comprando no es un equipo que consume energía en sí mismo, sino un producto que genera un mayor o menor consumo de energía.

Veamos un ejemplo:

En una empresa se pintan productos que luego pasan por un horno para su curado. Existen diferentes tipos de pinturas, con diferentes temperaturas y tiempos para su curado.

Una vez más, Compras recibe el siguiente pedido: comprar pintura para el proceso.

Ahora, con el conocimiento de que el costo inicial más bajo no es necesariamente el costo total más bajo, compras investiga qué productos hay en el mercado, y le presenta al sector de producción el siguiente cuadro:

Compra de servicios

A veces, se compran servicios que consumen energía (como el servicio de operación de caldera, o cualquier otro servicio que utilice equipos que consumen energía) y, a veces, los servicios en sí no consumen energía, pero sí le generan un consumo mayor o menor de energía a la organización.

Veamos algunos ejemplos:

• El servicio de rebobinado de motores. Este servicio consume algo de energía durante su realización, pero el verdadero impacto se dará cuando el motor vuelva rebobinado a la organización, con una eficiencia seguramente menor. Al evaluar la compra de este servicio, se evalúa el costo durante la vida útil del motor que volverá comparado con un motor nuevo. Seguramente haya mayores costos asociados a un mayor consumo de energía y a un mayor costo de mantenimiento. 

❗ ¡ATENCIÓN! Muchos otros factores pueden influir en la decisión: no siempre la mejor opción será comprar un equipo nuevo.

• El servicio de transporte en camiones: si la carga no maximiza la capacidad del camión para transportar (por ejemplo, se cargan 22 toneladas cuando el camión puede transportar 30), se estará consumiendo más energía que la necesaria. ¡Atención a los requisitos legales que puedan aplicar en cada caso! 
• El servicio de carga de hornos: si se cargan hornos con materia prima para su secado y esa carga no maximiza la capacidad del horno (por tamaño, por distribución, etc), se estará consumiendo más energía de la necesaria.
• El servicio de afilado de cuchillas: si las cuchillas no vuelven suficientemente afiladas, o si el afilado no es bueno y dura poco, el consumo de energía al utilizarlas será mayor.

Compra de energía

Por último, a veces también se compra energía. Energía eléctrica, gas natural y combustibles son las formas más comunes, pero también se compra energía en la forma de vapor o de aire comprimido. Todas estas compras también pueden ser evaluadas en su impacto sobre el consumo de energía de la organización.

Veamos el caso del vapor: seguramente se han definido las características técnicas del vapor (presión y temperatura, por ejemplo), pero quizá no se ha definido si la provisión será constante o sólo cuando el proceso lo requiera. Si el contrato establece que la provisión será constante y el proceso por alguna razón no está requiriendo vapor (por una falla puntual, porque es fin de semana, porque es una parada técnica, etc), ese vapor deberá ventearse, con el consiguiente desperdicio de energía. La incorporación de detalles como éstos en los contratos permitirá hacer una mejor gestión de la energía a través de las compras.